miércoles, 25 de noviembre de 2009

Como una copa vieja

Hay elementos que se valoran, sean viejos o no, uno los cuida. Intentás que no se rompan, los mantenés a salvo y los tratas con cariño. Pero a veces, sucede, que por más empeño que pongamos en que las cosas perduren a lo largo del tiempo, así, lindas como eran, hay factores que las desgastan. Estos pueden ser por nuestra causa o totalmente ajenas a nosotros, pero resulta que sea como fuere, ese objeto se casca. No se llega a romper, partir o quebrar. Solo se casca. ¿Pierde el valor? Yo creo que no...pero igual está cascado. Ya no va a volver a ser como antes.
Está cascado.
Es nuestro, igual lo valoramos.
Perdió parte de su esencia.
Dejó de ser único.
Está cascado.

3 comentarios:

Félix dijo...

Uh, ¿te acordás de este blog? ¡Ya debe tener como dos años y pico!

Fla-q dijo...

Lorena, dichosos los ojos que te leen!
No perdió su esencia, sólo está cascado.
Pero si perdió su valor en vos, aunque esté nuevo, ya no tiene alma.

Lorena dijo...

Félix: Yo hoy justo miraba eso! y hasta me fijé en el primero y todavía puedo acceder y está en la web!!

Fla-q: No perdió valor, le falta eso que lo hacía único, por eso digo que perdió la esencia.